lunes, 6 de agosto de 2012

Incendies, de Denis Villeneuve.



Estremecedora, dura, agria, llena de sensaciones y sentimientos, amor a la familia y canto a la vida, cruel, desgarradora y con verdades que te dejan de piedra.
La película se desarrolla en el marco de los conflictos y guerrilas que suceden en Palestina, las miserias e injusticias que dan píe al dicho de en la guerra todo vale, pero hay cosas que deberían estar tan prohibidas...
En la herencia que unos jóvenes mellizos reciben al morir su madre, reciben la voluntad de su madre escrita en dos cartas: en la primera les revela que tienen un hermano secreto del aue nunca antes habían sabido, y en la segunda carta les pide que encuentren al padre de los mellizos. La chica arumada por toda esta situación empieza con la búsqueda que le llevara a recorrer muchos de los sitios donde su madre tuvo que vivir, esconderse y estuvo presa, entre otras localizaciones. A la misma par, la película narra como historia paralela, la de una joven, la madre, que se enamora de un chico que no es palestino y mantienen una relación en secreto pero la familia de ella se entera y en uno de sus encuentros ejecutan al novio, pero la joven está embarazada y le obligan a parir al hijo y darlo sin contemplaciones, ella es desterrada por la vergüenza que ha hecho pasar a su familia con este amor imposible. Pasados unos años está establecida llevando una vida normal junto a unos familiares cuando estalla una de tantas guerras que han de sufrir. Huye y quiere ir al orfanato donde sabe que está su hijo, pero lo encuentra en ruinas. A partir de aquí se desarrollan unos acontecimientos terribles, que te dejan en ocasiones sin respiración.
Es impresionante con la dureza que trata el tema de las cárceles de mujeres, de la falta de derechos con lo que han de vivir en estos países y el tema secreto del que trata.
La sorpresa final es tan indignante como sorprendente, es tan brutal como violenta, es tan fuerte como conmovedora.
Hay escenas tan crudas y sin sentimientos, como la masacre del autobús que no puedes más que taparte la boca y notar cómo te resbalan las lágrimas, cómo se te hace un nudo en la garganta y si tomas otra bocanada de aire estallas en un torrente de ira, compasión, vergüenza, pena y mucho terror por lo absurdo de las guerras.
Te deja echo polvo cuando se descubre la verdad, porque además de ser muy fuerte y sorprendente, piensas, ostias pues no tiene porque ser del todo ficción porque con las aberraciones con las que torturan a estos pobres poblados, no resultaría raro que esto sucediera.
Y ver cómo sufre la madre, protagonista de las dos historias, por lo que ha tenido que pasar, por cómo se le repudia aún muerta por enamorarse de una persona que no es de su religión y por haber tenido un vebé con él, de cómo puede ante todo la religión ante la cordura y la humanidad.
Es sin duda un film muy duro, no tanto por lo que se ve, que es bastante fuerte, sino por el secreto que encierra, ya que al descubrirlo te deja la sangre helada.




domingo, 5 de agosto de 2012

Juán de los Muertos, de Alejandro Brugués

O de cómo Cuba se defiende a su manera de un ataque zombie.

Juán es un desastroso padre que vive en Cuba de sus trapicheos para poder ir tirando de aquella manera, pero de pronto son invadidos por zombies y junto con sus amigos y su hija le hacen frente a esta invasión, no sólo luchan para sobrevivir sino que además se montan un negocio en medio de esto caos para exterminar a zombies por encargo, cobrando sus servicios ya sea a cambio de dinero o por víveres.

He de reconocer que fui obligada a verla, sin expectativa alguna, bueno miento, sí que iba con expectativas pero muy muy bajas y malas, y además iba al pase de las 8 de la mañana después de dormir sólo 3 horas al venir de una maratón. Y he de decir que me reí muchísimo, que me pareció una gran idea que trataran este tema al modo de la Habana y los personajes para llevar a cabo esta película son muy cómicos.

Lo que primero te llega es la soledad con la que el personaje principal, Juán, ha de convivir, ese rechazo familiar hace que nos entre al público. Lo que hace que nos parezca cómica y entrañable es ese acento cubano y ese carácter tranquilo y sin prisas, que contrarresta con las prisas por la supervivencia del ataque zombie. Los personajes son muy divertidos, desde el propio personaje, pasando por el buen amigo que siempre le acompaña hasta el transexual que es convertido.

Ver una Cuba llena de zombies y ver cómo se lo toman, el humor de crear un negocio para "matar a sus seres queridos", cómo se desarrolla la película y las divertidas situaciones que rodean al personaje, es sin duda un film recomendable para echar unas risas.

 

jueves, 2 de agosto de 2012

Guilty of Romance, de Sion Sono.



O como la sumisión te convierte en una puta, desdichada y encuentras una cruel verdad.

Izumi es una sumisa mujer casada con un escritor de gran éxito, y sus lánguidos días transcurren entre las 4 paredes de su casa dedicada a las labores del hogar, y hace cualquier cosa que le pueda hacer feliz a su marido, le ama, le adora como a un ídolo dorado, por lo tanto su sumisión y su misión por hacerle feliz es de una obsesión febril, hasta el punto de quitarle los zapatos y ponerle las zapatillas. Pero descubre que necesita sentirse viva, las largas ausencias durante el día de su marido y la relación sólo cordial que tiene cuando llega a casa, hacen que necesite, anhele sentir, que le miren, que le deseen, necesita relacionarse con otras personas, necesita sentir que está viva, necesita simplemte sentir. Por casualidad se presenta a un trabajo para pasar el rato, ni más ni menos que una película porno en la que Izumi se sale, vamos que le va como anillo al dedo. Pero a partir de aquí conoce a unos personajes que le descubren una temible y horrible realidad sobre su otra vida, sobre su marido.

Es una película que tenía muchas ganas de ver la verdad, se me quedó en el tinto por horario durante el festival y gracias a Filmin pude verla por fin.

Me alucina cómo cambia la historia, cómo a través del denominador común de las ganas de sentir de la protagonista, qué tipos de personajes e historias se desarrollan a su alrededor. Sorprende cómo empieza la historia de una forma tan sumisa y débota, y cómo cambia a través de 2 experiencias, cómo se corrompe todo, cómo cae hasta lo más bajo, en los suburbios follándose a ejecutivos que les gusta las cosas raras. Y la historia del marido impresiona por lo retorcida y enferma perturbación que esconde para reflejarla en sus libros, a escondidas de su mujer, tejiendo una falsa realidad para la sociedad y viviendo su verdad en los bajos fondos. Sorprende igual o más la historia tan brutal de la otra protagonista del film, su forma de ver la vida, cómo arrastra a Izumi a su forma de vida y deja de tener la suya propia y el relato que esconde es como muchas de las escenas un poco retorcidas y fuertes que nos explica.

Visualmente es muy bonita, la composición de los colores pasteles y tonos tierra en las escenas iniciales ayudan a transmitir esta idea de tranquilidad y sosiego mientras que a medida que avanza la película, los colores se tornan más fuertes, más intensos, rojos, naranjas, colores que ayudan a dar la sensación de movimiento, violencia, y a veces junto con el escenario, transmite muy bien la sensación de mal rollo que quiere dar.

Es un film que vale la pena, recomendable sin duda, que como muchos de estos maestros orientales, nos dejan con la boca abierta al crear la historia retorcida y brutal que nos narran.

 

Emergo (Apartment 143), de Carles Torrens.

O cómo las cosas no son como crees que son, o sí.

Rodada como un falso documental, un equipo que se dedican a los fenómenos paranormales investigan los extraños sucesos que ocurren en una casa formada por un padre recién enviudado, su hija adolescente enfadada con el mundo y con una ira brutal que carga contra su padre y su hijo pequeño de unos 8 años. Entrevistan a los miembros de la familia sobre estos sucesos mientras son testigos de lo que sucede en el apartamento, cada vez sucesos más violentos y que se presencian durante todo el del día, evidentemente a la noche se sufren los más violentos.

Cada vez más usada la técnica del falso documental hay que sumarle otra película de sucesos paranormales añadiendo niños y una nueva variante, un padre viudo, que piensas"bueno!! hhuuiyy quién va a ser el fantasma, tal vez la madre?" (leer con ironía claro)

Lo que me gustó es que el miedo que se impone es lo que se intuye, porque realmente lo que es fantasmas poco se ven, es más lo que puedes imaginarte cuando se mueve un cuadro o un mueble, es lo que percibes durante el transcurso del film.

Spoiler: lo que me atrajo es el diálogo final del padre, de cómo se transforma el personaje, de cómo a medida que narra la historia cambia la facciones, cómo cambia la expresión de la cara y cómo su lenguaje corporal cambia y se vuelve un depredador, de cómo cambias el punto de vista que tenías sobre él, cómo dudas, cómo piensas que no puede ser, y acabas pensando qué hijo de puta!. Esta transformación en los hechos hace que la película tome un nuevo sentido y encajen algunas piezas que al principio podrías pensar que eran sosas o bien es otra película más del montón.

La escena final, pues típica y previsible y muy utilizada para crear secuelas y provocar la duda del espectador.

Recomendarla? Por qué no, está bastante bien rodada, los hechos se manifiestan en un solo escenario por lo que provoca y se palla la claustrofobia y el ambiente enrarecido de todo lo que sucede, mira, pues sí, estas sensaciones las traslada bastante bien más allá de la gran pantalla, hace que el espectador llegue a sentir y padecer este ambiente entre los dos mundos que chocan entre la frustración del padre y la ira de la hija adolescente.

 

 

miércoles, 1 de agosto de 2012

The Divide, de Xavier Gens

O como somos peores que la mala gente cuando se trata de nuestra supervivencia en grupo.

Nueva York en la actualidad, de repente y sin saber quién o por qué, es atacada, fusilada, bombardeada por cientos de enemigos y la gente corre a salvar sus vidas donde puedan. Un grupo de supervivientes se refugia en el sótano y vivienda de un casero de un edificio. Las puertas de salida están bloqueadas y fuera sólo hay destrucción y experimentación con la persona que sea capturada. Huir es casi imposible pero la convivencia, la falta de suministros y el poder por éstos hacen del grupo una auténtica manada de animales, violencia, humillaciones, sinsentidos de poder, la supervivencia es lo que prima ante todo y ante todos.

No deja de ser una película más sobre el Apocalipsis pero enfocada de una manera diferente, ya que se centra en la supervivencia y convivencia del grupo de humanos que se "salvan", tema en el que se basa el film realmente, sólo hay una pequeña escena donde se dejan ver a los enemigos y están protegidos por trajes de contención por radican, por lo tanto nunca se crea un claro enemigo, aunque sirve para descartar un ataque alienígena, por lo tanto el enemigo puede ser cualquiera y os guía al grupo que es lo importante.

El grupo empieza con unas mínimas normas de racionamiento de las provisiones que fácilmente escasearán, por lo que se os podéis imaginar la lucha brutal por la supervivencia. La división en dos grupo, (de ahí el nombre de la película, Divide) el de los que dominan y los dominados, los que brutalmente controlan el escaso suministro de víveres y los que han de aceptar las vejaciones y las decadentes y salvajes peticiones a cambio de la supervivencia.

Espectacular cómo se transforma y degrada el personaje interpretado por Rossana Arquette, así como llegas a odiar hasta la muerte al personaje de Josh (Milo Ventiniglia) y su aliado en el reinado del poder. El personaje central creo que cobra protagonismo a más de la mitad del film cuando podrían haberle sacado más partido ante la valentía que demuestra al final.

Es sin duda una demostración de las reacciones humanas ante tremendas pruebas como puede ser la supervivencia y la lucha contra elementos desconocidos. Es un film cruel, violento, sin escrúpulos, que demuestra cómo es la raza humana sin lugar a dudas.

Sin duda una película imprescindible para ver, disfrutarla, odiarla y sufrirla.